Oración del Jueves VI de Pascua

Vuestra tristeza se convertirá en alegría. Hoy Jesús nos vuelve a hablar de esta realidad de nuestro corazón, pero de un modo diferente y con una promesa: ESTA TRISTEZA PASARÁ, tarde o temprano se transformará en alegría. 


Muchas veces vivimos nuestra tristeza como algo de lo que quiero liberarme, que no quiero vivir… y la intento tapar con cosas que hacer: jugar al ordenador, estar con el móvil, estar constantemente en la calle (ahora esto no mucho por el confinamiento)… incluso llegar a extremos cuando la tristeza es muy grande. Es decir, intentar tapar u olvidar la tristeza nos hace esclavos de cosas o personas.

Jesús hoy nos da un mensaje: NO ACALLES TUS SENTIMIENTOS Y AFECTOS, porque ellos TE HABLAN DE CÓMO ESTÁS VERDADERAMENTE. Son un termómetro que nos dicen si estoy viviendo mi vida en plenitud o no. Por eso, ser conscientes de la tristeza, buscar su causa y encontrarla, no quiere decir que vaya a desaparecer, sino que sabemos qué debe de cambiar en nuestra vida para ser mas libres y recobrar la felicidad. A veces, incluso, puede ser un momento de crecimiento y sanacion interior que lleva unido este estado de ánimo. 

Como decía san Juan de la Cruz: es igual que un leño de madera que se quema para dar calor… al principio EL FUEGO ejerce violencia, chispotea, “daña la madera”… pero cuando quedan las ascuas, ese fuego queda en el interior de la madera quemada dando un calor calor fuerte y constante, y la madera comienza a cumplir su misión de calentar… así es la tristeza que a veces sufrimos, va modelando nuestro corazón y sanándolo poco a poco siendo ese fuego del. Por eso, todo lo que nos causa esa tristeza, si se vive con Jesús, es motivo de crecimiento interior y personal.

Palabra de Dios

Jn 16,16-20

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
– «Dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver.»
Comentaron entonces algunos discípulos:
– «¿Qué significa eso de «dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver», y eso de «me voy con el Padre»?»
Y se preguntaban:
– «¿Qué significa ese «poco»? No entendemos lo que dice.»
Comprendió Jesús que querían preguntarle y les dijo:
– «¿Estáis discutiendo de eso que os he dicho: «Dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver»? Pues sí, os aseguro que lloraréis y os lamentaréis vosotros, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría.»

Puntos de oración

Oración del Miércoles VI de Pascua

En nuestra oración de hoy seguimos teniendo presente el evangelio de los dos días anteriores, en el que se nos está describiendo el don del Espíritu Santo, quién es en realidad. La frase que nos va a acompañar durante nuestra reflexión es la siguiente: «Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena».

Además del Defensor, el Espíritu de Dios es el VERDADERO, el AUTÉNTICO. Es aquel que viene a grabar en lo profundo de nuestro corazón la Verdad, lo que es la realidad en verdad: el porqué de la vida y de la creación. Y esto es así porque no habla de “sus cosas” o transmite “opiniones”… sino que es aquel que HA ESCUCHADO AL PADRE y AL HIJO hablar de aquello que transmite a sus hermanos y hermanas… es el que nos va haciendo cada vez más “amigos” de Dios.

Necesitamos descubrir esta realidad: el evangelio no es algo que aprendo en mi cabeza a modo de una idea o una ideología que hay que llevar a delante cueste lo que cueste… sino que es la Verdad que nos explica QUIÉN ES DIOS, QUIÉN SOY YO, QUIÉN ES CADA PERSONA…. por ello, necesitamos pedirle a Dios que nos llene de este Espíritu de la Verdad para ser AUTÉNTICOS, VERDADEROS. La persona AUTÉNTICA es la que vive su vida conforme a la VERDAD, a lo que ELLA ES. Es la persona que escucha en su interior la voz de Dios y la sigue con humildad y con amor.

Pero esta Verdad es algo que no se aprende de la noche a la mañana, o automáticamente… va creciendo poco a poco en nuestro interior a través de cada encuentro personal con Jesús, con cada formación sobre cualquier tema, con la lectura de libros que alimentan mi corazón (y no me distraen o me encierran en mi mismo)… es un camino que necesita de tu “querer recorrerlo”, de tu LIBERTAD. ¿Quieres descubrir y vivir en la Verdad? ¿Quiéres saber la respuesta de qué es vivir y quién eres tu?.

Palabra de Dios

Jn 16, 12-15

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

– «Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora; cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues lo que hable no será suyo: hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir.

El me glorificará, porque recibirá de mí lo que os irá comunicando.

Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que tomará de lo mío y os lo anunciará».

Puntos de oración

Oración del Martes VI de Pascua

Hoy seguimos orando con la continuación del evangelio de ayer lunes. En esta enseñanza de Jesús a sus discípulos les va mostrando la necesidad de que Él vaya al Padre, siguiendo el término de su vida aquí en la tierra, para ir junto al Padre y, desde allí, enviar el Defensor, el Espíritu Santo, que hará que los cristianos puedan tener experiencia de Dios en su vida y hacer las mismas obras de que Él hizo aquí en el mundo.

Pero… decir esto nos lleva a una cuestión importante: ¿Soy digno de hacer las obras de Jesús? Y empieza a saltarnos la duda y la baja autoestima que siempre tenemos: soy un desastre, no sirvo para esto, siempre caigo en lo mismo… y empieza ese “discurso político” interior que nos hunde y nos hace caer en una TRISTEZA TREMENDA porque no nos sentimos CAPACES ni DIGNOS de hacer las mismas obras que Cristo…

Como decíamos, es un “discurso político” porque es FALSO. Es una gran MENTIRA que el MAL ESPÍRITU quiere “instalar” en tu vida. Este ESPÍRITU que te ATACA quiere que caigas en un estado de TRISTEZA CONTINUA creándote una falsa imagen de ti mismo/a. Y, ¿cómo lo hace? agrandándote tus fallos y debilidades, tus pecados y pobrezas… y minimizando al máximo tus dones y carismas, lo que vales y eres simplemente por ser alguien amado por Dios…

Por eso, hoy la oración, la vamos a centrar en pedir al Defensor que nos ayude contra este mal espíritu que nos ataca y nos hace la vida imposible, que no nos deja ser felices y plenos… y sobre todo, que nos confunde sobre la imagen y el amor eterno que Dios nos tiene a cada uno de nosotros. 

Palabra de Dios

Jn 16, 5-11

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

– «Ahora me voy al que me envió, y ninguno de vosotros me pregunta: «¿Adónde vas?» Sino que, por haberos dicho esto, la tristeza os ha llenado el corazón. Sin embargo, lo que os digo es la verdad: os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el Defensor. En cambio, si me voy, os lo enviaré.

Y cuando venga, dejará convicto al mundo con la prueba de un pecado., de una justicia, de una condena. De un pecado, porque no creen en mí; de una justicia, porque me voy al Padre, y no me veréis; de una condena, porque el Príncipe de este mundo está condenado».

Puntos de oración

Oración del Lunes VI de Pascua

Comenzamos nuestra semana con un evangelio que nos marca el camino hacia el futuro. A partir de hoy, empezaremos a orar con una parte de la Palabra de Dios que nos habla del desconocido de la Trinidad: El Espíritu Santo. Es la tercera persona de la Trinidad y a la que menos se le conoce: solo sabemos que le necesitamos para «conectar» con Dios y escuchar Su voz, y que realiza la obra de Dios en nuestro interior y en nuestra vida.
 
¿Y qué dice la Palabra de Dios hoy de él? Podríamos resumirlo en un adjetivo: DEFENSOR. Jesús llama al Espíritu Defensor. Podemos encontrar, entre otros, varios significados:
  • Que defiende proteje.
  • Persona que en juicio está encargada de una defensa.
  • Defender: Amparar, librar, proteger, mantener/conservar, sostener algo contra el dictamen ajeno, alegar en favor de alguien…
Como veis, todas estas definiciones y verbos nos ayudan a explicar qué es el Defensor y cuál es su cometido. Centrándonos en el Espíritu, podemos comporender más su labor en mi: es el Espíritu de Dios que me defiende, me proteje, me ampara, me ayuda frente a aquellos que me atacan o que no opinan/viven como yo… es Aquel que me ha sido dado para NO DEJARME APARTAR DE DIOS y estar SIEMPRE EN ÉLRESPETANDO MI LIBERTAD PARA DECIDIR.
 
Por eso hoy en nuestra oración vamos a pedir y a invocar al Espíritu Santo, vamos a realizar una sencilla oración donde pidamos este Don de Dios que es el responsable de todo lo que nos va sucediendo en nuestro interior: hace posible que escuches la voz de Dios, que sane y sea liberado tu corazón de tantas heridas y esclavitudes…
 
Modo de hacer la oración hoy:
– «Señor Jesús, en tu Nombre, envianos tu Espíritu Santo» (Repetirlo poco a poco, varias veces, hasta que vaya calando en nuestro interior).
– Leemos el evangelio de hoy y nos detenemos en qué significa Defensor para mi.
– Por útlimo, cuando hayamos orado con esta pregunta, le pedimos al Espíritu que renueve en nosotros su presencia: «Ven Espiritu Santo, ven con tu poder y tu fuerza, y renueva tu presencia y tus dones en mí. Ven Espíritu Santo ven por María».

Palabra de Dios

Jn 15,26-16,4

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
– «Cuando venga el Defensor, que os enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí; y también vosotros daréis testimonio, porque desde el principio estáis conmigo.
Os he hablado de esto, para que no tambaleéis. Os excomulgarán de la sinagoga; más aún, llegará incluso una hora cuando el que os dé muerte pensará que da culto a Dios. Y esto lo harán porque no han conocido ni al Padre ni a mí.
Os he hablado de esto para que, cuando llegue la hora, os acordéis de que yo os lo había dicho».

Puntos de oración

Oración del Viernes V de Pascua

Hoy celebramos la fiesta de nuestro patrón, San Isidro Labrador, y el evangelio que vamos a orar es similar al del día anterior. Pero debemos de fijarnos hoy en un aspecto que ayer pasó inadvertido… ¿Cómo debe ser mi respuesta ante la promesa que Dios me hace? ¿Cómo vivo yo esta promesa en el aquí y ahora de mi vida?

Hoy la frase que va a centrar nuestra atención es la que habla de la amistad: «Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que os mando […]: que os améis unos a otros como yo os he amado»

Siempre vivimos centrados en los mandamientos, normas, en el debo hacer esto, debo ser así… y perdemos el principio y fundamento de nuestra vida: HACERLO TODO POR AMOR. En el caso de san Isidro y de cualquier cristiano/a, solo puedo SER FELIZ siguiendo a JESÚS si descubro este pequeño-gran secreto: SOLO SI AMO (y aprendo a amar) SERÉ FELIZ.

Y no se trata de un amor cualquiera, se trata de un AMOR VERDADERO, del «amor del bueno»: aquel que ENTREGA TODO LO QUE TIENE, ESPECIALMENTE A SÍ MISMO sin pedir nada a cambio. Pero aquí también hay un «truco»: UNO NO PUEDE DAR LO QUE NO TIENE. Por eso, el inicio de la transformación del corazón que hará posible que ame a los demás y a Dios con todo él, solo será posible, si antes me sé AMADO TOTALMENTE y SIN CONDICIONES -> esto es lo que Jesús quiere darte cada día.

Este amor sin condiciones que transforma la vida es el de JESÚS por tí, que no es otro que el del mismo DIOS que te creó y te dió la VIDA y, con ella, UNA PROMESA REALIZABLE: Amarás y serás amado en plenitud. Solo cuando recibo el AMOR DE DIOS, CREO EN ÉSTE AMOR, y dejo que me ayude a AMARME A MI MISMO tal y como ÉL ME AMA, entonces podré cumplir ese mandamiento que dice: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo»… y, ¡qué casualidad! así nos convertimos en VERDADEROS AMIGOS DE JESÚS.

Palabra de Dios

Jn 15,9-17

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-«Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud.
Éste es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.
Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto dure. De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé.
Esto os mando: que os améis unos a otros.»

Iluminamos la palabra con... Christus Vivit [103-108]

103. En este capítulo me detuve a mirar la realidad de los jóvenes en el mundo actual. Algunos otros aspectos aparecerán en los siguientes capítulos. Como ya dije, no pretendo ser exhaustivo con este análisis. Exhorto a las comunidades a realizar con respeto y con seriedad un examen de su propia realidad juvenil más cercana, para poder discernir los caminos pastorales más adecuados. Pero no quiero terminar este capítulo sin dirigir algunas palabras a cada uno.
 
104. Te recuerdo la buena noticia que nos regaló la mañana de la Resurrección: que en todas las situaciones oscuras o dolorosas que mencionamos hay salida. Por ejemplo, es verdad que el mundo digital puede ponerte ante el riesgo del ensimismamiento, del aislamiento o del placer vacío. Pero no olvides que hay jóvenes que también en estos ámbitos son creativos y a veces geniales. Es lo que hacía el joven venerable Carlos Acutis.
 
105. Él sabía muy bien que esos mecanismos de la comunicación, de la publicidad y de las redes sociales pueden ser utilizados para volvernos seres adormecidos, dependientes del consumo y de las novedades que podemos comprar, obsesionados por el tiempo libre, encerrados en la negatividad. Pero él fue capaz de usar las nuevas técnicas de comunicación para transmitir el Evangelio, para comunicar valores y belleza.
 
106. No cayó en la trampa. Veía que muchos jóvenes, aunque parecen distintos, en realidad terminan siendo más de lo mismo, corriendo detrás de lo que les imponen los poderosos a través de los mecanismos de consumo y atontamiento. De ese modo, no dejan brotar los dones que el Señor les ha dado, no le ofrecen a este mundo esas capacidades tan personales y únicas que Dios ha sembrado en cada uno. Así, decía Carlos, ocurre que “todos nacen como originales, pero muchos mueren como fotocopias”. No permitas que eso te ocurra.
 
107. No dejes que te roben la esperanza y la alegría, que te narcoticen para utilizarte como esclavo de sus intereses. Atrévete a ser más, porque tu ser importa más que cualquier cosa. No te sirve tener o aparecer. Puedes llegar a ser lo que Dios, tu Creador, sabe que eres, si reconoces que estás llamado a mucho. Invoca al Espíritu Santo y camina con confianza hacia la gran meta: la santidad. Así no serás una fotocopia. Serás plenamente tú mismo.
 
108. Para eso necesitas reconocer algo fundamental: ser joven no es sólo la búsqueda de placeres pasajeros y de éxitos superficiales. Para que la juventud cumpla la finalidad que tiene en el recorrido de tu vida, debe ser un tiempo de entrega generosa, de ofrenda sincera, de sacrificios que duelen pero que nos vuelven fecundos.  

Puntos de oración

Oración del Jueves V de Pascua

Hoy celebramos la fiesta de san Matías, el primer apóstol que de Jesús que es elegido por el grupo de los 11 en sustitución de Judas Iscariote, que se quitó la vida después de traicionar a Jesús. 

Encontramos a una Iglesia que interpreta las Escrituras y que, inspirados por el Espíritu, saben que necesitan incorporar un apóstol más para completar el grupo de 12. Tenían conciencia de que esto era algo que Dios les pedía. Así, escucharon a Dios e inspirados por Él eligieron a Matías.

En el Evangelio encontramos multitud de «llamadas» de Jesús a seguirle: Mateo (que estaba sentado en el mostrador de los impuestos), Pedro, Juan… y todas ellas guardan un «común denominador»: «les llamó para estar con Él». Esta es la clave que lleva la llamada a ser cristiano: mi encuentro con Cristo me revela su amor y me cambia la vida, que solo tiene sentido si es vivida con Él.

El caso de Matías es también el de nuestra vida. Todo parte de una llamada de Jesús en donde te llama AMIGO/A: «Te he elegido para que me lleves siempre en ti, ¿quieres venir conmigo y ser feliz?». Traducido en el evangelio de Juan que hoy vamos a orar sería decirte: «No eres tú el que me ha elegido a mi, soy yo el que te he elegido y te he destinado para que vayas y des fruto, y tu fruto dure […] Tu eres mi amigo […] y te he hablado de todo esto para que mi alegría esté en ti, y tu alegría llegue a plenitud». O si queremos ser más simples aún… la pregunta que te lanzaría Jesús sería: «¿Quieres ser feliz haciendo que tu vida merezca la pena? Sígueme».

Palabra de Dios

Jn 15,9-17

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-«Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud.
Éste es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.
Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto dure. De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé.
Esto os mando: que os améis unos a otros.»

Iluminamos la palabra con... Christus Vivit [103-108]

103. En este capítulo me detuve a mirar la realidad de los jóvenes en el mundo actual. Algunos otros aspectos aparecerán en los siguientes capítulos. Como ya dije, no pretendo ser exhaustivo con este análisis. Exhorto a las comunidades a realizar con respeto y con seriedad un examen de su propia realidad juvenil más cercana, para poder discernir los caminos pastorales más adecuados. Pero no quiero terminar este capítulo sin dirigir algunas palabras a cada uno.
 
104. Te recuerdo la buena noticia que nos regaló la mañana de la Resurrección: que en todas las situaciones oscuras o dolorosas que mencionamos hay salida. Por ejemplo, es verdad que el mundo digital puede ponerte ante el riesgo del ensimismamiento, del aislamiento o del placer vacío. Pero no olvides que hay jóvenes que también en estos ámbitos son creativos y a veces geniales. Es lo que hacía el joven venerable Carlos Acutis.
 
105. Él sabía muy bien que esos mecanismos de la comunicación, de la publicidad y de las redes sociales pueden ser utilizados para volvernos seres adormecidos, dependientes del consumo y de las novedades que podemos comprar, obsesionados por el tiempo libre, encerrados en la negatividad. Pero él fue capaz de usar las nuevas técnicas de comunicación para transmitir el Evangelio, para comunicar valores y belleza.
 
106. No cayó en la trampa. Veía que muchos jóvenes, aunque parecen distintos, en realidad terminan siendo más de lo mismo, corriendo detrás de lo que les imponen los poderosos a través de los mecanismos de consumo y atontamiento. De ese modo, no dejan brotar los dones que el Señor les ha dado, no le ofrecen a este mundo esas capacidades tan personales y únicas que Dios ha sembrado en cada uno. Así, decía Carlos, ocurre que “todos nacen como originales, pero muchos mueren como fotocopias”. No permitas que eso te ocurra.
 
107. No dejes que te roben la esperanza y la alegría, que te narcoticen para utilizarte como esclavo de sus intereses. Atrévete a ser más, porque tu ser importa más que cualquier cosa. No te sirve tener o aparecer. Puedes llegar a ser lo que Dios, tu Creador, sabe que eres, si reconoces que estás llamado a mucho. Invoca al Espíritu Santo y camina con confianza hacia la gran meta: la santidad. Así no serás una fotocopia. Serás plenamente tú mismo.
 
108. Para eso necesitas reconocer algo fundamental: ser joven no es sólo la búsqueda de placeres pasajeros y de éxitos superficiales. Para que la juventud cumpla la finalidad que tiene en el recorrido de tu vida, debe ser un tiempo de entrega generosa, de ofrenda sincera, de sacrificios que duelen pero que nos vuelven fecundos.  

Puntos de oración

Oración del Miércoles V de Pascua

Continuamos nuestra oración siguiendo la estela de reflexión de ayer. Si recordáis hablábamos de esa “paz que el mundo no puede dar”, la que anhela y necesita nuestro corazón para vivir. Hoy Jesús nos vuelve a recordar el origen de esta paz con una comparación muy acertada: «el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada».

El fin que tiene nuestra vida no es otro que dar Gloria a Dios, hacer feliz a Dios… y aunque parezca, a primera vista, un poco “egoísta”, como si fuésemos “instrumentos” creados de manera egoísta… pensar así nos lleva al error. La Gloria de Dios es que seas FELIZ, que tu vida alcance la PLENITUD para la cuál has sido creado… o en términos del evangelio de hoy, QUE DES FRUTO ABUNDANTE. Pero, no cualquier fruto. Se trata del mejor y más grande que tu persona pueda dar al mundo y a la humanidad.

Y como todo árbol o planta, nosotros necesitamos tener un suelo donde poner nuestras raíces, unos nutrientes para ir creciendo, y unas ramas y tallos donde se vayan gestando los frutos que después serán alimento para los demás. Nuestra oración de hoy va a tratar sobre esto: ver qué tipo de fruto estoy llamado a ser y, por tanto, qué tipo de árbol soy.

Para poder descubrir si estamos en el camino adecuado en la gestación de nuestro fruto/os personal/es, debemos escuchar la voz interior de Jesús, que no es otra que la voz interior del Amor que nos habita. Es él el único que puede decirnos en qué momento nos encontramos, en qué camino estoy avanzando.

Palabra de Dios

Jn 15, 1-81

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

– «Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador.

A todo sarmiento mío que no da fruto lo arranca,

y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto.

Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado;

permaneced en mí, y yo en vosotros.

Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.

Yo soy la vid, vosotros los sarmientos;

el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante;

porque sin mí no podéis hacer nada.

Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden.

Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros,

pediréis lo que deseáis, y se realizará.

Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos.»

Iluminamos la palabra con... Christus Vivit [103-108]

103. En este capítulo me detuve a mirar la realidad de los jóvenes en el mundo actual. Algunos otros aspectos aparecerán en los siguientes capítulos. Como ya dije, no pretendo ser exhaustivo con este análisis. Exhorto a las comunidades a realizar con respeto y con seriedad un examen de su propia realidad juvenil más cercana, para poder discernir los caminos pastorales más adecuados. Pero no quiero terminar este capítulo sin dirigir algunas palabras a cada uno.
 
104. Te recuerdo la buena noticia que nos regaló la mañana de la Resurrección: que en todas las situaciones oscuras o dolorosas que mencionamos hay salida. Por ejemplo, es verdad que el mundo digital puede ponerte ante el riesgo del ensimismamiento, del aislamiento o del placer vacío. Pero no olvides que hay jóvenes que también en estos ámbitos son creativos y a veces geniales. Es lo que hacía el joven venerable Carlos Acutis.
 
105. Él sabía muy bien que esos mecanismos de la comunicación, de la publicidad y de las redes sociales pueden ser utilizados para volvernos seres adormecidos, dependientes del consumo y de las novedades que podemos comprar, obsesionados por el tiempo libre, encerrados en la negatividad. Pero él fue capaz de usar las nuevas técnicas de comunicación para transmitir el Evangelio, para comunicar valores y belleza.
 
106. No cayó en la trampa. Veía que muchos jóvenes, aunque parecen distintos, en realidad terminan siendo más de lo mismo, corriendo detrás de lo que les imponen los poderosos a través de los mecanismos de consumo y atontamiento. De ese modo, no dejan brotar los dones que el Señor les ha dado, no le ofrecen a este mundo esas capacidades tan personales y únicas que Dios ha sembrado en cada uno. Así, decía Carlos, ocurre que “todos nacen como originales, pero muchos mueren como fotocopias”. No permitas que eso te ocurra.
 
107. No dejes que te roben la esperanza y la alegría, que te narcoticen para utilizarte como esclavo de sus intereses. Atrévete a ser más, porque tu ser importa más que cualquier cosa. No te sirve tener o aparecer. Puedes llegar a ser lo que Dios, tu Creador, sabe que eres, si reconoces que estás llamado a mucho. Invoca al Espíritu Santo y camina con confianza hacia la gran meta: la santidad. Así no serás una fotocopia. Serás plenamente tú mismo.
 
108. Para eso necesitas reconocer algo fundamental: ser joven no es sólo la búsqueda de placeres pasajeros y de éxitos superficiales. Para que la juventud cumpla la finalidad que tiene en el recorrido de tu vida, debe ser un tiempo de entrega generosa, de ofrenda sincera, de sacrificios que duelen pero que nos vuelven fecundos.  

Puntos de oración

Oración del Martes V de Pascua

Hoy vamos a orar sobre la presencia de PAZ en nuestra vida. Algunos/as pueden decir: «Mande?, ¿quién es esa?». Otros pueden responder: «¿no conozco que es eso?»… fuera de broma, cada uno puede tener una respuesta diferente según la realidad personal que pueda estar viviendo… Y es que ésta solo viene a nuestra vida cuando nos sentimos cuidados, amados, protegidos… es una paz que nace de experimentar una cierta “seguridad” en nuestra vida. No diríamos la verdad si negásemos esta NECESIDAD de SEGURIDAD.Y esto NO ES MALOes NECESARIO PARA IR CRECIENDO en nuestra vida (tanto a nivel social como a nivel personal, en nuestra afectividad, psicología… en todas las dimensiones de nuestra persona).

Si vemos la realidad de nuestra vida, la PAZ la perdemos cuando las cosas comienzan a no ser como nos gustarían que fuesen o cómo creemos que DEBERÍAN DE SER… así, nuestro corazón comienza a inquietarse y a buscar soluciones rápidas para evitar el dolor y el sufrimiento que nos provocan esas “diferencias” entre LO QUE NOS GUSTARÍA que fuesen las cosas/situaciones/personas a COMO SON EN REALIDAD.

Por eso, podemos identificar hoy dos tipos de paz:

  •  La del mundo. Cuando situamos nuestra seguridad en cosas materiales o personas. Comenzaríamos a experimentar inquietud cuando todo comienza a ser diferente a, al menos, a no ser como me gustaría que fuese. Al no tener “estabilidad tangible”, “material”, vivo buscando una solución rápida, segura e inmediata. Por eso, la paz del corazón que nos da lo del mundo es efímera, pasa tarde o temprano…
  • La de Jesús. Esta paz se caracteriza porque no pasa nunca. Se basa en una cosa que NO ES MATERIAL ni EFÍMERA. Esta paz se produce cuando uno experimenta que el cuidado, el amor, el valor de su vida no lo tienen las cosas o las personas, sino Dios. Es una paz que nace de saber que mi vida ESTA COMPLETAMENTE EN SUS MANOS, y que pase lo que pase, ÉL SIEMPRE VA A ESTAR A MI LADO. Sólo así podré ejercer el poder de la ACEPTACIÓN y sacaré de toda situación adversa/dolorosa el ciento por uno, porque no hay un solo momento de sufrimiento o de inquietud que pasen desapercibidos para él.

Palabra de Dios

Jn 14, 27-31

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
– «La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no tiemble vuestro corazón ni se acobarde. Me habéis oído decir: «Me voy y vuelvo a vuestro lado.» Si me amarais, os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es más que yo. Os lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, sigáis creyendo.
Ya no hablaré mucho con vosotros, pues se acerca el Príncipe de este mundo; no es que él tenga poder sobre mí, pero es necesario que el mundo comprenda que yo amo al Padre, y que lo que el Padre me manda yo lo hago.»

Iluminamos la palabra con... Christus Vivit [103-108]

103. En este capítulo me detuve a mirar la realidad de los jóvenes en el mundo actual. Algunos otros aspectos aparecerán en los siguientes capítulos. Como ya dije, no pretendo ser exhaustivo con este análisis. Exhorto a las comunidades a realizar con respeto y con seriedad un examen de su propia realidad juvenil más cercana, para poder discernir los caminos pastorales más adecuados. Pero no quiero terminar este capítulo sin dirigir algunas palabras a cada uno.
 
104. Te recuerdo la buena noticia que nos regaló la mañana de la Resurrección: que en todas las situaciones oscuras o dolorosas que mencionamos hay salida. Por ejemplo, es verdad que el mundo digital puede ponerte ante el riesgo del ensimismamiento, del aislamiento o del placer vacío. Pero no olvides que hay jóvenes que también en estos ámbitos son creativos y a veces geniales. Es lo que hacía el joven venerable Carlos Acutis.
 
105. Él sabía muy bien que esos mecanismos de la comunicación, de la publicidad y de las redes sociales pueden ser utilizados para volvernos seres adormecidos, dependientes del consumo y de las novedades que podemos comprar, obsesionados por el tiempo libre, encerrados en la negatividad. Pero él fue capaz de usar las nuevas técnicas de comunicación para transmitir el Evangelio, para comunicar valores y belleza.
 
106. No cayó en la trampa. Veía que muchos jóvenes, aunque parecen distintos, en realidad terminan siendo más de lo mismo, corriendo detrás de lo que les imponen los poderosos a través de los mecanismos de consumo y atontamiento. De ese modo, no dejan brotar los dones que el Señor les ha dado, no le ofrecen a este mundo esas capacidades tan personales y únicas que Dios ha sembrado en cada uno. Así, decía Carlos, ocurre que “todos nacen como originales, pero muchos mueren como fotocopias”. No permitas que eso te ocurra.
 
107. No dejes que te roben la esperanza y la alegría, que te narcoticen para utilizarte como esclavo de sus intereses. Atrévete a ser más, porque tu ser importa más que cualquier cosa. No te sirve tener o aparecer. Puedes llegar a ser lo que Dios, tu Creador, sabe que eres, si reconoces que estás llamado a mucho. Invoca al Espíritu Santo y camina con confianza hacia la gran meta: la santidad. Así no serás una fotocopia. Serás plenamente tú mismo.
 
108. Para eso necesitas reconocer algo fundamental: ser joven no es sólo la búsqueda de placeres pasajeros y de éxitos superficiales. Para que la juventud cumpla la finalidad que tiene en el recorrido de tu vida, debe ser un tiempo de entrega generosa, de ofrenda sincera, de sacrificios que duelen pero que nos vuelven fecundos.  

Puntos de oración

Oración del Lunes V de Pascua

Retomamos nuestra oración diaria con el evangelio del día de hoy. Nos centraremos especialmente en dos frases que pueden ayudarnos a ver qué libro de instrucciones estamos utilizando para hacer «funcionar» nuestra vida. Estas son las dos palabras que vamos a reflexionar:
  • «El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él».
  • «El Defensor, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho».
Ninguno de nosotros llegamos a este mundo con un «pan debajo del brazo» ni con un «manual de instrucciones» que nos ayude a vivir la vida y nos explique cómo funciona esto de vivir. Vamos aprendiendo poco a poco del «manual» que tienen nuestros padres, nuestros profesores, nuestros catequistas, nuestros amigos… pero especialmente son de aquellas personas a las que amamos de verdad de las que tomamos el modo de vivir nuestra vida.
 
Pero hoy Jesús nos da un criterio para saber si tenemos el manual adecuado o no: ¿Eres auténticamente feliz en tu vida? ¿Puedes decir que estás viviendo en plenitud? ¿Estás siendo quien quieres ser? ¿Estás recibiendo aquello que tu corazón anhela?… Estas preguntas son claves para discernir si estoy viviendo mi vida para aquello que ha sido creada o no…
 
Hoy el Maestro te propone lo siguiente… RECUERDA QUIÉN ERES. Tu vida tiene como fin DEJARTE AMAR POR DIOS (tal y como eres) para AMARTE A TI MISMO/A y, a continuación, y sólo a continuación, AMAR AL PROJIMO COMO A TI MISMO/A.
 
Si quieres cambiar de vida, si quieres recuperar la plenitud, la felicidad… solo puedes hacer volviendo al origen de tu vida y tomar el manual de instrucciones correcto para vivir, el que te va diciendo como funciona todo: lel mismo Cristo y su Evangelio.

Palabra de Dios

Jn 14,21-26: El Defensor que enviará el Padre os lo enseñará todo.

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
– «El que acepta mis mandamientos y los guarda, ése me ama; al que me ama lo amará mi Padre, y yo también lo amaré y me revelaré a él.»
Le dijo judas, no el Iscariote:
– «Señor, ¿qué ha sucedido para que te reveles a nosotros y no al mundo?»
Respondió Jesús y le dijo:
– «El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él.
El que no me ama no guardará mis palabras. Y la palabra que estáis oyendo no es mía, sino del Padre que me envió.
Os he hablado de esto ahora que estoy a vuestro lado, pero el Defensor, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho.»

Iluminamos la palabra con... Christus Vivit (103-108)

103. En este capítulo me detuve a mirar la realidad de los jóvenes en el mundo actual. Algunos otros aspectos aparecerán en los siguientes capítulos. Como ya dije, no pretendo ser exhaustivo con este análisis. Exhorto a las comunidades a realizar con respeto y con seriedad un examen de su propia realidad juvenil más cercana, para poder discernir los caminos pastorales más adecuados. Pero no quiero terminar este capítulo sin dirigir algunas palabras a cada uno.

104. Te recuerdo la buena noticia que nos regaló la mañana de la Resurrección: que en todas las situaciones oscuras o dolorosas que mencionamos hay salida. Por ejemplo, es verdad que el mundo digital puede ponerte ante el riesgo del ensimismamiento, del aislamiento o del placer vacío. Pero no olvides que hay jóvenes que también en estos ámbitos son creativos y a veces geniales. Es lo que hacía el joven venerable Carlos Acutis.

105. Él sabía muy bien que esos mecanismos de la comunicación, de la publicidad y de las redes sociales pueden ser utilizados para volvernos seres adormecidos, dependientes del consumo y de las novedades que podemos comprar, obsesionados por el tiempo libre, encerrados en la negatividad. Pero él fue capaz de usar las nuevas técnicas de comunicación para transmitir el Evangelio, para comunicar valores y belleza.

106. No cayó en la trampa. Veía que muchos jóvenes, aunque parecen distintos, en realidad terminan siendo más de lo mismo, corriendo detrás de lo que les imponen los poderosos a través de los mecanismos de consumo y atontamiento. De ese modo, no dejan brotar los dones que el Señor les ha dado, no le ofrecen a este mundo esas capacidades tan personales y únicas que Dios ha sembrado en cada uno. Así, decía Carlos, ocurre que “todos nacen como originales, pero muchos mueren como fotocopias”. No permitas que eso te ocurra.

107. No dejes que te roben la esperanza y la alegría, que te narcoticen para utilizarte como esclavo de sus intereses. Atrévete a ser más, porque tu ser importa más que cualquier cosa. No te sirve tener o aparecer. Puedes llegar a ser lo que Dios, tu Creador, sabe que eres, si reconoces que estás llamado a mucho. Invoca al Espíritu Santo y camina con confianza hacia la gran meta: la santidad. Así no serás una fotocopia. Serás plenamente tú mismo.
108. Para eso necesitas reconocer algo fundamental: ser joven no es sólo la búsqueda de placeres pasajeros y de éxitos superficiales. Para que la juventud cumpla la finalidad que tiene en el recorrido de tu vida, debe ser un tiempo de entrega generosa, de ofrenda sincera, de sacrificios que duelen pero que nos vuelven fecundos. 

Puntos de oración

Oración del Viernes IV de Pascua

Hoy, como sabéis, no tendremos audio de oración. Estamos todos convocados a la oración de jóvenes que vamos a realizar mediante zoom, conectando con la parroquia. Os dejamos el evangelio que vamos a orar y uno de los puntos más importantes sobre el que tratará. Recordad que comenzaremos a conectar sobre las 21,45 h. para que podamos empezar a las 22,00 h. puntuales. Os pasaremos el link por el grupo de whatssapp de cada grupo. 

Palabra de Dios

Jn 14, 1-6

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
– «Que no tiemble vuestro corazón; creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas estancias; si no fuera así, ¿os habría dicho que voy a prepararos sitio? Cuando vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo, «estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino.»

 

Tomás le dice:
– «Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?»

 

Jesús le responde:
– «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí».