No queremos que nadie quede atrás

Desde el inicio de esta crisis que estamos viviendo a causa de la pandemia provocada por el COVID-19, nuestra parroquia, está atendiendo a un total de 25 familias a través del servicio de la Cáritas parroquial. Se trata de unidades familiares compuestas por cuatro o cinco miembros cada una. De ellas, 18 son casos de nueva necesidad que por primera vez han tenido que acudir a Cáritas. Y que se suman a las 7 familias sin recursos cuyo seguimiento se hacía desde la parroquia.

Las ayudas las reciben en forma de alimentos que llegan a la parroquia desde los Servicios Sociales de la Junta Municipal del distrito o de donaciones. Además, se ha procedido al reparto de enseres -camas, colchones, sillas de ruedas y varios-, procedentes de IFEMA. Y al acompañamiento y derivación a otra comunidad de familias en riesgo de exclusión, siempre de acuerdo con el Samur social, por lo que a veces han tenido que pernoctar en la parroquia mientras se les buscaba un lugar habitable.

Para poder responder a todas las necesidades que iban surgiendo, en ocasiones se han tenido que comprar alimentos, ya que a veces no había suficiente avituallamiento, o carecían de productos frescos. Para ello, se ha recurrido a los fondos de la parroquia, y a donaciones de particulares. Si alguien quiere colaborar puede llamar al 660 108 842 para conocer cómo hacer el donativo y tramitar la deducción fiscal correspondiente.

Acompañamiento en el dolor

Desde el inicio de esta situación excepcional que hemos vivido a causa del coronavirus, los sacerdotes de la parroquia han dado una especial importancia al mundo del dolor generado por esta enfermedad. Por eso, nuestro párroco, ha formado parte del equipo de capellanes del Hospital de IFEMA mientras estuvo abierto.

A partir de ahora se mantendrá abierto el Centro de escucha existente en la parroquia, asociado a los religiosos Camilos, donde se acompaña a las personas a trabajar el duelo. Dada la dura situación vivida, este servicio experimentará un considerable aumento de los usuarios del mismo.

Atención a refugiados

Durante todo el confinamiento, se ha mantenido la atención a refugiados a través de la Mesa de la Hospitalidad. Así, con los sacerdotes que viven en el templo ha convivido un ciudadano guineano, y en la actualidad se han incorporado dos marroquíes que permanecerán en las dependencias parroquiales mientras dure el Estado de alarma. Su manutención ha corrido a cargo de familias voluntarias que preparan la comida, ayudadas por fondos de la parroquia.

Además, se ha mantenido el apoyo a los chicos del centro de menores a través de préstamos de tablets donadas por una empresa. De esta manera se ha facilitado que dichas familias puedan acceder a las actividades ‘on line’ del colegio, pues en muchos casos solo disponían del móvil de los padres.

Nuevos servicios

La parroquia ha establecido dos nuevos servicios, que se prestan a través de Cáritas. Uno de ellos está centrado en la orientación laboral: búsqueda y acompañamiento de las personas que buscan un empleo. Como muchos de los solicitantes carecen de papeles, se les acompaña y ayuda a gestionar su búsqueda en aquellos nichos de posibles ofertas.

El otro servicio está más orientado al acompañamiento y apoyo en la tramitación de todas las ayudas, solicitudes y gestiones necesarias para poder acceder a las prestaciones de la Administración. Asimismo, en caso de que no pudieran beneficiarse de las mismas, se intentaría cubrir sus necesidades mediante ayudas económicas para pago de alquileres, medicinas…

Culto con fieles

Desde el inicio de esta situación excepcional, la parroquia ha mantenido la adoración al Santísimo todos los días en su horario habitual de 7:00 a 13:30 y de 17:00 a 19:00 horas, centrada en la intercesión. Esta adoración ha sido pública desde el 1 de mayo, y durante el confinamiento ha sido sostenida por los sacerdotes que atienden el templo y por el chico acogido.

Las celebraciones se han mantenido en el mismo horario: 9:30 y 19:30 de lunes a sábado, y 12:00 y 19:30 horas los domingos, siendo emitidas en streaming por Facebook y el canal de YouTube de la parroquia. También se retransmitieron a través de los mismos medios las celebraciones del Triduo Pascual, con la Hora Santa del Jueves y la adoración de la Cruz el Viernes Santo.

Desde el lunes 18 de mayo, la parroquia ha abierto sus puertas al culto con los fieles. Los horarios programados son:

  • De lunes a viernes: a las 9:00 y a las 19:30 horas.
  • Sábados: a las 9:00, 18:30 y 19:30 horas.
  • Domingos: a las 9:00, 10:00, 11:00, 12:00, 13:00, 18:00 y 19:30 horas,

Mientras dure el Estado de alarma, se mantendrán las retransmisiones a través de los canales antes indicados.

Oración del Viernes VI de Pascua

En la oración de este día, seguimos caminando en nuestro itinerario personal con Jesús con este evangelio de Juan que habla de la alegría como elemento clave la vida cristiana. Una alegría que es diferente a la que podemos tener cuando poseemos cosas, conseguimos grandes metas en la vida… sino una alegría que responde a un hecho: el encuentro con Cristo que me cambia la vida.
 
Por eso, hoy vamos a centrarnos en esto que nos dice el Señor: «También vosotros ahora sentís tristeza; pero volveré a veros, y se alegrará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestra alegría».Esta es la clave de toda esta semana de oración: la AUTÉNTICA ALEGRÍA ES LA QUE NACE DEL ENCUENTRO CON JESÚS. Y este se da sean las circunstancias que sean, esté como esté, porque el Señor viene a tu realidad concreta para colmarte de ternura y de su presencia. Cuando uno tiene esta experiencia, la vida cambia, su horizonte de vida es diferente.
 
Por eso, ora hoy iluminando la palabra de Cristo con las palabras del Papa Francisco, que logra explicar mejor que nadie cómo se produce esta alegría

Palabra de Dios

Jn 16,20-23a

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
– «Os aseguro que lloraréis y os lamentaréis vosotros, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría. La mujer, cuando va a dar a luz, siente tristeza, porque ha llegado su hora; pero, en cuanto da a luz al niño, ni se acuerda del apuro, por la alegría de que al mundo le ha nacido un hombre. También vosotros ahora sentís tristeza; pero volveré a veros, y se alegrará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestra alegría. Ese día no me preguntaréis nada.»

Iluminamos la palabra con... El Papa Francisco

Invito a cada cristiano, en cualquier lugar y situación en que se encuentre, a renovar ahora mismo su encuentro personal con Jesucristo o, al menos, a tomar la decisión de dejarse encontrar por Él, de intentarlo cada día sin descanso. No hay razón para que alguien piense que esta invitación no es para él, porque «nadie queda excluido de la alegría reportada por el Señor». Al que arriesga, el Señor no lo defrauda, y cuando alguien da un pequeño paso hacia Jesús, descubre que Él ya esperaba su llegada con los brazos abiertos. Éste es el momento para decirle a Jesucristo:
«Señor, me he dejado engañar, de mil maneras escapé de tu amor, pero aquí estoy otra vez para renovar mi alianza contigo. Te necesito. Rescátame de nuevo, Señor, acéptame una vez más entre tus brazos redentores».
¡Nos hace tanto bien volver a Él cuando nos hemos perdido! Insisto una vez más: Dios no se cansa nunca de perdonar, somos nosotros los que nos cansamos de acudir a su misericordia. Aquel que nos invitó a perdonar «setenta veces siete» (Mt 18,22) nos da ejemplo: Él perdona setenta veces siete. Nos vuelve a cargar sobre sus hombros una y otra vez. Nadie podrá quitarnos la dignidad que nos otorga este amor infinito e inquebrantable. Él nos permite levantar la cabeza y volver a empezar, con una ternura que nunca nos desilusiona y que siempre puede devolvernos la alegría. No huyamos de la resurrección de Jesús, nunca nos declaremos muertos, pase lo que pase. ¡Que nada pueda más que su vida que nos lanza hacia adelante!

Puntos de oración

Domingo VII de Pascua. La Ascensión del Señor

PRIMERA LECTURA

Hch 1, 1-11 
A la vista de ellos, fue levantado al cielo
 
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles.

EN mi primer libro, Teófilo, escribí de todo lo que Jesús hizo y enseñó desde el comienzo hasta el día en que fue llevado al cielo, después de haber dado instrucciones a los apóstoles que había escogido, movido por el Espíritu Santo. Se les presentó él mismo después de su pasión, dándoles numerosas pruebas de que estaba vivo, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles del reino de Dios.
Una vez que comían juntos, les ordenó que no se alejaran de Jerusalén, sino: «aguardad que se cumpla la promesa del Padre, de la que me habéis oído hablar, porque Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo dentro de no muchos días».
Los que se habían reunido, le preguntaron, diciendo:
    «Señor, ¿es ahora cuando vas a restaurar el reino a Israel?».
Les dijo:
    «No os toca a vosotros conocer los tiempos o momentos que el Padre ha establecido con su propia autoridad; en cambio, recibiréis la fuerza del Espíritu Santo que va a venir sobre vosotros y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaría y “hasta el confín de la tierra”».
Dicho esto, a la vista de ellos, fue elevado al cielo, hasta que una nube se lo quitó de la vista. Cuando miraban fijos al cielo, mientras él se iba marchando, se les presentaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron:
    «Galileos, ¿qué hacéis ahí plantados mirando al cielo? El mismo Jesús que ha sido tomado de entre vosotros y llevado al cielo, volverá como lo habéis visto marcharse al cielo».
 
Palabra de Dios.
Salmo responsorial
Sal 46, 2-3. 6-7. 8-9 (R/.: 6)
R/.   Dios asciende entre aclamaciones;
        el Señor, al son de trompetas.
 
        V/.   Pueblos todos, batid palmas,
                aclamad a Dios con gritos de júbilo;
                porque el Señor altísimo es terrible, 
                emperador de toda la tierra.   R/.
 
        V/.   Dios asciende entre aclamaciones;
                el Señor, al son de trompetas:
                tocad para Dios, tocad; 
                tocad para nuestro Rey, tocad.   R/.
 
        V/.   Porque Dios es el rey del mundo:
                tocad con maestría.
                Dios reina sobre las naciones, 
                Dios se sienta en su trono sagrado.   R/.
SEGUNDA LECTURA (opción 1)
Ef 1, 17-23
Lo sentó a su derecha en el cielo
 
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios.

HERMANOS:
El Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo, e ilumine los ojos de vuestro corazón para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama, cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los santos, y cuál la extraordinaria grandeza de su poder en favor de nosotros, los creyentes, según la eficacia de su fuerza poderosa, que desplegó en Cristo, resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo, por encima de todo principado, poder, fuerza y dominación, y por encima de todo nombre conocido, no solo en este mundo, sino en el futuro.
Y «todo lo puso bajo sus pies», y lo dio a la Iglesia, como Cabeza, sobre todo. Ella es su cuerpo, plenitud del que llena todo en todos.
 
Palabra de Dios.


Evangelio

Mt 28, 16-20 
Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra
Conclusión del santo Evangelio según san Mateo.
 
EN aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado.
Al verlo, ellos se postraron, pero algunos dudaron.
Acercándose a ellos, Jesús les dijo:
    «Se me ha dado todo poder en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado.
Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final de los tiempos».
 
Palabra del Señor.

Para orar con el Papa Francisco

Oración del Jueves VI de Pascua

Vuestra tristeza se convertirá en alegría. Hoy Jesús nos vuelve a hablar de esta realidad de nuestro corazón, pero de un modo diferente y con una promesa: ESTA TRISTEZA PASARÁ, tarde o temprano se transformará en alegría. 


Muchas veces vivimos nuestra tristeza como algo de lo que quiero liberarme, que no quiero vivir… y la intento tapar con cosas que hacer: jugar al ordenador, estar con el móvil, estar constantemente en la calle (ahora esto no mucho por el confinamiento)… incluso llegar a extremos cuando la tristeza es muy grande. Es decir, intentar tapar u olvidar la tristeza nos hace esclavos de cosas o personas.

Jesús hoy nos da un mensaje: NO ACALLES TUS SENTIMIENTOS Y AFECTOS, porque ellos TE HABLAN DE CÓMO ESTÁS VERDADERAMENTE. Son un termómetro que nos dicen si estoy viviendo mi vida en plenitud o no. Por eso, ser conscientes de la tristeza, buscar su causa y encontrarla, no quiere decir que vaya a desaparecer, sino que sabemos qué debe de cambiar en nuestra vida para ser mas libres y recobrar la felicidad. A veces, incluso, puede ser un momento de crecimiento y sanacion interior que lleva unido este estado de ánimo. 

Como decía san Juan de la Cruz: es igual que un leño de madera que se quema para dar calor… al principio EL FUEGO ejerce violencia, chispotea, “daña la madera”… pero cuando quedan las ascuas, ese fuego queda en el interior de la madera quemada dando un calor calor fuerte y constante, y la madera comienza a cumplir su misión de calentar… así es la tristeza que a veces sufrimos, va modelando nuestro corazón y sanándolo poco a poco siendo ese fuego del. Por eso, todo lo que nos causa esa tristeza, si se vive con Jesús, es motivo de crecimiento interior y personal.

Palabra de Dios

Jn 16,16-20

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
– «Dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver.»
Comentaron entonces algunos discípulos:
– «¿Qué significa eso de «dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver», y eso de «me voy con el Padre»?»
Y se preguntaban:
– «¿Qué significa ese «poco»? No entendemos lo que dice.»
Comprendió Jesús que querían preguntarle y les dijo:
– «¿Estáis discutiendo de eso que os he dicho: «Dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver»? Pues sí, os aseguro que lloraréis y os lamentaréis vosotros, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría.»

Puntos de oración

Oración del Miércoles VI de Pascua

En nuestra oración de hoy seguimos teniendo presente el evangelio de los dos días anteriores, en el que se nos está describiendo el don del Espíritu Santo, quién es en realidad. La frase que nos va a acompañar durante nuestra reflexión es la siguiente: «Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena».

Además del Defensor, el Espíritu de Dios es el VERDADERO, el AUTÉNTICO. Es aquel que viene a grabar en lo profundo de nuestro corazón la Verdad, lo que es la realidad en verdad: el porqué de la vida y de la creación. Y esto es así porque no habla de “sus cosas” o transmite “opiniones”… sino que es aquel que HA ESCUCHADO AL PADRE y AL HIJO hablar de aquello que transmite a sus hermanos y hermanas… es el que nos va haciendo cada vez más “amigos” de Dios.

Necesitamos descubrir esta realidad: el evangelio no es algo que aprendo en mi cabeza a modo de una idea o una ideología que hay que llevar a delante cueste lo que cueste… sino que es la Verdad que nos explica QUIÉN ES DIOS, QUIÉN SOY YO, QUIÉN ES CADA PERSONA…. por ello, necesitamos pedirle a Dios que nos llene de este Espíritu de la Verdad para ser AUTÉNTICOS, VERDADEROS. La persona AUTÉNTICA es la que vive su vida conforme a la VERDAD, a lo que ELLA ES. Es la persona que escucha en su interior la voz de Dios y la sigue con humildad y con amor.

Pero esta Verdad es algo que no se aprende de la noche a la mañana, o automáticamente… va creciendo poco a poco en nuestro interior a través de cada encuentro personal con Jesús, con cada formación sobre cualquier tema, con la lectura de libros que alimentan mi corazón (y no me distraen o me encierran en mi mismo)… es un camino que necesita de tu “querer recorrerlo”, de tu LIBERTAD. ¿Quieres descubrir y vivir en la Verdad? ¿Quiéres saber la respuesta de qué es vivir y quién eres tu?.

Palabra de Dios

Jn 16, 12-15

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

– «Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora; cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues lo que hable no será suyo: hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir.

El me glorificará, porque recibirá de mí lo que os irá comunicando.

Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que tomará de lo mío y os lo anunciará».

Puntos de oración

Oración del Martes VI de Pascua

Hoy seguimos orando con la continuación del evangelio de ayer lunes. En esta enseñanza de Jesús a sus discípulos les va mostrando la necesidad de que Él vaya al Padre, siguiendo el término de su vida aquí en la tierra, para ir junto al Padre y, desde allí, enviar el Defensor, el Espíritu Santo, que hará que los cristianos puedan tener experiencia de Dios en su vida y hacer las mismas obras de que Él hizo aquí en el mundo.

Pero… decir esto nos lleva a una cuestión importante: ¿Soy digno de hacer las obras de Jesús? Y empieza a saltarnos la duda y la baja autoestima que siempre tenemos: soy un desastre, no sirvo para esto, siempre caigo en lo mismo… y empieza ese “discurso político” interior que nos hunde y nos hace caer en una TRISTEZA TREMENDA porque no nos sentimos CAPACES ni DIGNOS de hacer las mismas obras que Cristo…

Como decíamos, es un “discurso político” porque es FALSO. Es una gran MENTIRA que el MAL ESPÍRITU quiere “instalar” en tu vida. Este ESPÍRITU que te ATACA quiere que caigas en un estado de TRISTEZA CONTINUA creándote una falsa imagen de ti mismo/a. Y, ¿cómo lo hace? agrandándote tus fallos y debilidades, tus pecados y pobrezas… y minimizando al máximo tus dones y carismas, lo que vales y eres simplemente por ser alguien amado por Dios…

Por eso, hoy la oración, la vamos a centrar en pedir al Defensor que nos ayude contra este mal espíritu que nos ataca y nos hace la vida imposible, que no nos deja ser felices y plenos… y sobre todo, que nos confunde sobre la imagen y el amor eterno que Dios nos tiene a cada uno de nosotros. 

Palabra de Dios

Jn 16, 5-11

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

– «Ahora me voy al que me envió, y ninguno de vosotros me pregunta: «¿Adónde vas?» Sino que, por haberos dicho esto, la tristeza os ha llenado el corazón. Sin embargo, lo que os digo es la verdad: os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el Defensor. En cambio, si me voy, os lo enviaré.

Y cuando venga, dejará convicto al mundo con la prueba de un pecado., de una justicia, de una condena. De un pecado, porque no creen en mí; de una justicia, porque me voy al Padre, y no me veréis; de una condena, porque el Príncipe de este mundo está condenado».

Puntos de oración

Oración del Lunes VI de Pascua

Comenzamos nuestra semana con un evangelio que nos marca el camino hacia el futuro. A partir de hoy, empezaremos a orar con una parte de la Palabra de Dios que nos habla del desconocido de la Trinidad: El Espíritu Santo. Es la tercera persona de la Trinidad y a la que menos se le conoce: solo sabemos que le necesitamos para «conectar» con Dios y escuchar Su voz, y que realiza la obra de Dios en nuestro interior y en nuestra vida.
 
¿Y qué dice la Palabra de Dios hoy de él? Podríamos resumirlo en un adjetivo: DEFENSOR. Jesús llama al Espíritu Defensor. Podemos encontrar, entre otros, varios significados:
  • Que defiende proteje.
  • Persona que en juicio está encargada de una defensa.
  • Defender: Amparar, librar, proteger, mantener/conservar, sostener algo contra el dictamen ajeno, alegar en favor de alguien…
Como veis, todas estas definiciones y verbos nos ayudan a explicar qué es el Defensor y cuál es su cometido. Centrándonos en el Espíritu, podemos comporender más su labor en mi: es el Espíritu de Dios que me defiende, me proteje, me ampara, me ayuda frente a aquellos que me atacan o que no opinan/viven como yo… es Aquel que me ha sido dado para NO DEJARME APARTAR DE DIOS y estar SIEMPRE EN ÉLRESPETANDO MI LIBERTAD PARA DECIDIR.
 
Por eso hoy en nuestra oración vamos a pedir y a invocar al Espíritu Santo, vamos a realizar una sencilla oración donde pidamos este Don de Dios que es el responsable de todo lo que nos va sucediendo en nuestro interior: hace posible que escuches la voz de Dios, que sane y sea liberado tu corazón de tantas heridas y esclavitudes…
 
Modo de hacer la oración hoy:
– «Señor Jesús, en tu Nombre, envianos tu Espíritu Santo» (Repetirlo poco a poco, varias veces, hasta que vaya calando en nuestro interior).
– Leemos el evangelio de hoy y nos detenemos en qué significa Defensor para mi.
– Por útlimo, cuando hayamos orado con esta pregunta, le pedimos al Espíritu que renueve en nosotros su presencia: «Ven Espiritu Santo, ven con tu poder y tu fuerza, y renueva tu presencia y tus dones en mí. Ven Espíritu Santo ven por María».

Palabra de Dios

Jn 15,26-16,4

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
– «Cuando venga el Defensor, que os enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí; y también vosotros daréis testimonio, porque desde el principio estáis conmigo.
Os he hablado de esto, para que no tambaleéis. Os excomulgarán de la sinagoga; más aún, llegará incluso una hora cuando el que os dé muerte pensará que da culto a Dios. Y esto lo harán porque no han conocido ni al Padre ni a mí.
Os he hablado de esto para que, cuando llegue la hora, os acordéis de que yo os lo había dicho».

Puntos de oración

Domingo VI de Pascua

PRIMERA LECTURA

Hch 8, 5-8. 14-17
Les imponían las manos y recibían el Espíritu Santo
 
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles.

En aquellos días, Felipe bajó a la ciudad de Samaría y les predicaba a Cristo. El gentío unánimemente escuchaba con atención lo que decía Felipe, porque habían oído hablar de los signos que hacía, y los estaban viendo: de muchos poseídos salían los espíritus inmundos lanzando gritos, y muchos paralíticos y lisiados se curaban. La ciudad se llenó de alegría. Cuando los apóstoles, que estaban en Jerusalén, se enteraron de que Samaría había recibido la palabra de Dios, enviaron a Pedro y a Juan; ellos bajaron hasta allí y oraron por ellos, para que recibieran el Espíritu Santo; pues aún no había bajado sobre ninguno; estaban solo bautizados en el nombre del Señor Jesús. Entonces les imponían las manos y recibían el Espíritu Santo.
 
Palabra de Dios.
Salmo responsorial
Sal 65, 1-3a. 4-5. 6-7a. 16 y 20 (R/.: 1)
R/.   Aclamad al Señor, tierra entera.
 
        V/.   Aclamad al Señor, tierra entera;
                tocad en honor de su nombre,
                cantad himnos a su gloria.
                Decid a Dios: «¡Qué temibles son tus obras!».   R/.

 

        V/.   Que se postre ante ti la tierra entera,
                que toquen en tu honor,
                que toquen para tu nombre.
                Venid a ver las obras de Dios,
                sus temibles proezas en favor de los hombres.   R/.
        V/.   Transformó el mar en tierra firme,
                a pie atravesaron el río.
                Alegrémonos en él.
                Con su poder gobierna eternamente.   R/.

 

        V/.   Los que teméis a Dios, venid a escuchar,
                os contaré lo que ha hecho conmigo.
                Bendito sea Dios, que no rechazó mi súplica
                ni me retiró su favor.   R/.
SEGUNDA LECTURA
Pe 3, 15-18
Muerto en la carne pero vivificado en el Espíritu
 
Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro.

QUERIDOS hermanos:
Glorificad a Cristo el Señor en vuestros corazones, dispuestos siempre para dar explicación a todo el que os pida una razón de vuestra esperanza, pero con delicadeza y con respeto, teniendo buena conciencia, para que, cuando os calumnien, queden en ridículo los que atentan contra vuestra buena conducta en Cristo.
Pues es mejor sufrir haciendo el bien, si así lo quiere Dios, que sufrir haciendo el mal.
Porque también Cristo sufrió su pasión, de una vez para siempre, por los pecados, el justo por los injustos, para conduciros a Dios. Muerto en la carne pero vivificado en el Espíritu.
 
Palabra de Dios.


Evangelio

Jn 14, 15-21
Le pediré al Padre que os dé otro Paráclito
Lectura del santo Evangelio según san Juan.
 
EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
    «Si me amáis, guardaréis mis mandamientos. Y yo le pediré al Padre que os dé otro Paráclito, que esté siempre con vosotros, el Espíritu de la verdad. El mundo no puede recibirlo, porque no lo ve ni lo conoce; vosotros, en cambio, lo conocéis, porque mora con vosotros y está en vosotros. No os dejaré huérfanos, volveré a vosotros. Dentro de poco el mundo no me verá, pero vosotros me veréis y viviréis, porque yo sigo viviendo. Entonces sabréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí y yo en vosotros. El que acepta mis mandamientos y los guarda, ese me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo también lo amaré y me manifestaré a él».
 
Palabra del Señor.

Avisos

¡Ya podemos venir al Templo!

Seguimos en periodo de confinamiento, aunque poco a poco vamos saliendo de él, con precaución, porque como todos sabemos, desgraciadamente nuestra ciudad ha sido golpeada muy fuertemente por esta pandemia que sufrimos.

Durante este tiempo en el que lo más conveniente, saludable y prudente para todos era no salir de casa, la parroquia ha seguido estado presente en nuestras vidas, aunque de un modo diferente, dadas las circunstancias. En concreto, como sabéis, la Eucaristía se ha seguido celebrando por parte de nuestros sacerdotes y hemos podido participar en ella siguiéndola a través de Internet. A partir de este lunes 18 de mayo, se permite la celebración del culto con público de un modo limitado, tomando una serie de medidas especiales que todos debemos conocer y cumplir, pensando en la salud de todos, especialmente los más débiles, cuando acudamos al templo.

Hay que recordar que se sigue manteniendo la dispensa dominical (no se considera precepto ir a misa los domingos, de momento), y que especialmente enfermos y personas de riesgo, como son las personas de más edad, deben seguir la misa desde casa.

Pincha aquí para tener la información completa de cómo lo vamos a hacer

Retomamos el culto público, pensamos en la salud de todos

A partir de este lunes 18 de mayo, se permite la celebración del culto con público de un modo limitado, tomando una serie de medidas especiales que todos debemos conocer y cumplir, pensando en la salud de todos, especialmente los más débiles, cuando acudamos al templo.

A continuación os detallamos estas pautas a seguir, así como los horarios de las misas.

Horario de Misas

Acceso al templo

Debido a la limitación de aforo (actualmente en 90 personas) se cerraran las puertas cuando este se encuentre completo. Para poder controlarlo, cada persona tendrá un número de orden que se entregará en el momento de entrar. Al terminarse se deberá de esperar a la siguiente celebración.

Se cerrará el acceso cuando el aforo esté completo o bien en el momento del comienzo de la eucaristía para evitar distracciones y facilitar que todos nos centremos en el misterio que celebramos. No se permitirá acceso alguno.

Modo de acceso al templo. Se realizará por el atrio donde hay dos puertas: una para aquellos que tienen movilidad reducida (subirán por la rampa); y el resto por la otra puerta accediendo por las escaleras.

Antes de entrar al templo, se comprobará, por el servicio de orden, que todo el mundo accede con:

1. Mascarilla bien colocada,

2. Sin guantes,

3. desinfectadas las manos con gel hidroalcohólico que habrá en cada entrada.

Los asientos se irán ocupando según se indique por el servicio de orden. Estarán señalados convenientemente.

Comunión

No se acercará nadie al altar, se recibirá en orden desde los bancos, siendo los sacerdotes los que distribuyan la comunión recorriendo el templo.

Salida

Se realizará por orden, empezando por los bancos más cercanos a las puertas. Mientras tanto, los demás, esperarán su turno para poder salir.

La colecta para el sostenimiento de la Iglesia se realizará a la salida.

Como comprenderéis, nos enfrentamos a una situación nueva que supone cambio de nuestras costumbres y rutina. Por eso, os pedimos, que vengáis con tiempo para facilitar el acceso y obedezcáis en cada momento a las indicaciones de las personas encargadas del servicio del orden.

La iglesia será desinfectada diariamente después de cada celebración.

Para las eucaristías dominicales necesitaremos personas de apoyo para el servicio de orden y limpieza.