Debido a la limitación de aforo (actualmente en 90 personas) se cerraran las puertas cuando este se encuentre completo. Para poder controlarlo, cada persona tendrá un número de orden que se entregará en el momento de entrar. Al terminarse se deberá de esperar a la siguiente celebración.
Se cerrará el acceso cuando el aforo esté completo o bien en el momento del comienzo de la eucaristía para evitar distracciones y facilitar que todos nos centremos en el misterio que celebramos. No se permitirá acceso alguno.
Modo de acceso al templo. Se realizará por el atrio donde hay dos puertas: una para aquellos que tienen movilidad reducida (subirán por la rampa); y el resto por la otra puerta accediendo por las escaleras.
Antes de entrar al templo, se comprobará, por el servicio de orden, que todo el mundo accede con:
1. Mascarilla bien colocada,
2. Sin guantes,
3. desinfectadas las manos con gel hidroalcohólico que habrá en cada entrada.
Los asientos se irán ocupando según se indique por el servicio de orden. Estarán señalados convenientemente.