No queremos que nadie quede atrás

Desde el inicio de esta crisis que estamos viviendo a causa de la pandemia provocada por el COVID-19, nuestra parroquia, está atendiendo a un total de 25 familias a través del servicio de la Cáritas parroquial. Se trata de unidades familiares compuestas por cuatro o cinco miembros cada una. De ellas, 18 son casos de nueva necesidad que por primera vez han tenido que acudir a Cáritas. Y que se suman a las 7 familias sin recursos cuyo seguimiento se hacía desde la parroquia.

Las ayudas las reciben en forma de alimentos que llegan a la parroquia desde los Servicios Sociales de la Junta Municipal del distrito o de donaciones. Además, se ha procedido al reparto de enseres -camas, colchones, sillas de ruedas y varios-, procedentes de IFEMA. Y al acompañamiento y derivación a otra comunidad de familias en riesgo de exclusión, siempre de acuerdo con el Samur social, por lo que a veces han tenido que pernoctar en la parroquia mientras se les buscaba un lugar habitable.

Para poder responder a todas las necesidades que iban surgiendo, en ocasiones se han tenido que comprar alimentos, ya que a veces no había suficiente avituallamiento, o carecían de productos frescos. Para ello, se ha recurrido a los fondos de la parroquia, y a donaciones de particulares. Si alguien quiere colaborar puede llamar al 660 108 842 para conocer cómo hacer el donativo y tramitar la deducción fiscal correspondiente.

Acompañamiento en el dolor

Desde el inicio de esta situación excepcional que hemos vivido a causa del coronavirus, los sacerdotes de la parroquia han dado una especial importancia al mundo del dolor generado por esta enfermedad. Por eso, nuestro párroco, ha formado parte del equipo de capellanes del Hospital de IFEMA mientras estuvo abierto.

A partir de ahora se mantendrá abierto el Centro de escucha existente en la parroquia, asociado a los religiosos Camilos, donde se acompaña a las personas a trabajar el duelo. Dada la dura situación vivida, este servicio experimentará un considerable aumento de los usuarios del mismo.

Atención a refugiados

Durante todo el confinamiento, se ha mantenido la atención a refugiados a través de la Mesa de la Hospitalidad. Así, con los sacerdotes que viven en el templo ha convivido un ciudadano guineano, y en la actualidad se han incorporado dos marroquíes que permanecerán en las dependencias parroquiales mientras dure el Estado de alarma. Su manutención ha corrido a cargo de familias voluntarias que preparan la comida, ayudadas por fondos de la parroquia.

Además, se ha mantenido el apoyo a los chicos del centro de menores a través de préstamos de tablets donadas por una empresa. De esta manera se ha facilitado que dichas familias puedan acceder a las actividades ‘on line’ del colegio, pues en muchos casos solo disponían del móvil de los padres.

Nuevos servicios

La parroquia ha establecido dos nuevos servicios, que se prestan a través de Cáritas. Uno de ellos está centrado en la orientación laboral: búsqueda y acompañamiento de las personas que buscan un empleo. Como muchos de los solicitantes carecen de papeles, se les acompaña y ayuda a gestionar su búsqueda en aquellos nichos de posibles ofertas.

El otro servicio está más orientado al acompañamiento y apoyo en la tramitación de todas las ayudas, solicitudes y gestiones necesarias para poder acceder a las prestaciones de la Administración. Asimismo, en caso de que no pudieran beneficiarse de las mismas, se intentaría cubrir sus necesidades mediante ayudas económicas para pago de alquileres, medicinas…

Culto con fieles

Desde el inicio de esta situación excepcional, la parroquia ha mantenido la adoración al Santísimo todos los días en su horario habitual de 7:00 a 13:30 y de 17:00 a 19:00 horas, centrada en la intercesión. Esta adoración ha sido pública desde el 1 de mayo, y durante el confinamiento ha sido sostenida por los sacerdotes que atienden el templo y por el chico acogido.

Las celebraciones se han mantenido en el mismo horario: 9:30 y 19:30 de lunes a sábado, y 12:00 y 19:30 horas los domingos, siendo emitidas en streaming por Facebook y el canal de YouTube de la parroquia. También se retransmitieron a través de los mismos medios las celebraciones del Triduo Pascual, con la Hora Santa del Jueves y la adoración de la Cruz el Viernes Santo.

Desde el lunes 18 de mayo, la parroquia ha abierto sus puertas al culto con los fieles. Los horarios programados son:

  • De lunes a viernes: a las 9:00 y a las 19:30 horas.
  • Sábados: a las 9:00, 18:30 y 19:30 horas.
  • Domingos: a las 9:00, 10:00, 11:00, 12:00, 13:00, 18:00 y 19:30 horas,

Mientras dure el Estado de alarma, se mantendrán las retransmisiones a través de los canales antes indicados.