En nuestra oración de hoy seguimos teniendo presente el evangelio de los dos días anteriores, en el que se nos está describiendo el don del Espíritu Santo, quién es en realidad. La frase que nos va a acompañar durante nuestra reflexión es la siguiente: «Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena».
Además del Defensor, el Espíritu de Dios es el VERDADERO, el AUTÉNTICO. Es aquel que viene a grabar en lo profundo de nuestro corazón la Verdad, lo que es la realidad en verdad: el porqué de la vida y de la creación. Y esto es así porque no habla de “sus cosas” o transmite “opiniones”… sino que es aquel que HA ESCUCHADO AL PADRE y AL HIJO hablar de aquello que transmite a sus hermanos y hermanas… es el que nos va haciendo cada vez más “amigos” de Dios.
Necesitamos descubrir esta realidad: el evangelio no es algo que aprendo en mi cabeza a modo de una idea o una ideología que hay que llevar a delante cueste lo que cueste… sino que es la Verdad que nos explica QUIÉN ES DIOS, QUIÉN SOY YO, QUIÉN ES CADA PERSONA…. por ello, necesitamos pedirle a Dios que nos llene de este Espíritu de la Verdad para ser AUTÉNTICOS, VERDADEROS. La persona AUTÉNTICA es la que vive su vida conforme a la VERDAD, a lo que ELLA ES. Es la persona que escucha en su interior la voz de Dios y la sigue con humildad y con amor.
Pero esta Verdad es algo que no se aprende de la noche a la mañana, o automáticamente… va creciendo poco a poco en nuestro interior a través de cada encuentro personal con Jesús, con cada formación sobre cualquier tema, con la lectura de libros que alimentan mi corazón (y no me distraen o me encierran en mi mismo)… es un camino que necesita de tu “querer recorrerlo”, de tu LIBERTAD. ¿Quieres descubrir y vivir en la Verdad? ¿Quiéres saber la respuesta de qué es vivir y quién eres tu?.
Palabra de Dios
Jn 16, 12-15
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
– «Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora; cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues lo que hable no será suyo: hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir.
El me glorificará, porque recibirá de mí lo que os irá comunicando.
Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que tomará de lo mío y os lo anunciará».
Puntos de oración
- ¿Creo que existe la Verdad, o cada uno puede construirse su “propia” verdad?
- ¿Puedo considerarme una persona “verdadera, “auténtica?
- ¿En qué cosas de mi vida puedo ver que soy auténtico? ¿En cuales no?