Hoy comenzamos a reflexionar y orar con los evangelios de cada día, aquellos que en la Eucaristía diaria sirven para alimentar nuestro corazón con la Palabra de Jesús. Para reflexionar acerca de ellos, vamos a enriquecer nuestra oración y nuestra reflexión personal con algunos puntos de la exhortación pastoral Christus vivit, que el Papa Francisco nos dirigió a todosa los jóvenes para ayudarnos a renovarnos a nivel personal, grupal y comunitario.
Todo aquello que vayamos orando y reflexionando lo comentaremos en cada reunión de grupo que tendremos a nivel semanal con nuestros catequistas, para ir creciendo en esta renovación que nuestra vida y la vida de nuestro grupo de PREAS-Jóvenes necesita.
El Señor, por medio de la situación que estamos viviendo, nos llama a esta renovación, a este prepararnos para comenzar una nueva forma de vida distinta a la que habíamos venido teniendo. La situación social y familiar que seguro estamos ya viviendo, no va a ser nunca la misma. Por eso, necesitamos escucharle SÓLO A ÉL, al Maestro, a Jesús, para que él vaya preparando nuestro corazón y nuestra vida, en este momento de la historia, para saber qué quiere de nosotros.
Palabra de Dios
Jn 3,1-8
Había un fariseo llamado Nicodemo, jefe judío. Éste fue a ver a Jesús de noche y le dijo:
– «Rabí, sabemos que has venido de parte de Dios, como maestro; porque nadie puede hacer los signos que tú haces si Dios no está con él.»
Jesús le contestó:
– «Te lo aseguro, el que no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios.»
Nicodemo le pregunta:
– «¿Cómo puede nacer un hombre, siendo viejo? ¿Acaso puede por segunda vez entrar en el vientre de su madre y nacer? »
Jesús le contestó:
– «Te lo aseguro, el que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. Lo que nace de la carne es carne, lo que nace del Espíritu es espíritu. No te extrañes de que te haya dicho: «Tenéis que nacer de nuevo»; el viento sopla donde quiere y oyes su ruido, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que ha nacido del Espíritu.»
Iluminamos la palabra con... Christus vivit
- Vive Cristo, esperanza nuestra, y Él es la más hermosa juventud de este mundo. Todo lo que Él toca se vuelve joven, se hace nuevo, se llena de vida. Entonces, las primeras palabras que quiero dirigir a cada uno de los jóvenes cristianos son: ¡Él vive y te quiere vivo!
- Él está en ti, Él está contigo y nunca se va. Por más que te alejes, allí está el Resucitado, llamándote y esperándote para volver a empezar. Cuando te sientas avejentado por la tristeza, los rencores, los miedos, las dudas o los fracasos, Él estará allí para devolverte la fuerza y la esperanza.
Puntos de oración
- ¿Creo verdaderamente que Jesús me quiere vivo? ¿Creo verdaderamente que Cristo está vivo en mi?
- Creo que, verdaderamente, Él nunca se va (en especial cuando caigo, me equivoco, me asaltan dudas, miedos, rencores...)?