En la oración de hoy necesitamos centrarnos en una frase del evangelio de Juan que resume lo que hoy le queremos pedir al Señor: sabernos elegidos por Él para hacerle presente en medio de nuestra realidad. Esa frase es UNA DE LAS VERDADES FUNDAMENTALES en las que se asienta mi vida: “yo sé bien a quiénes he elegido”.
Hoy vamos a reflexionar sobre esta elección. Jesús nos ha considerado CAPACES de ENCARNAR el Evangelio, de hacer realidad, de hacer vida el Reino de Dios para llevarlo a todos aquellos que aún no le conocer o que no se han encontrado verdaderamente con Él. Es decir: SI ERES CAPAZ DE SEGUIR A CRISTO, SI ERES CAPAZ DE SACAR DE TI TODO LO BUENO, BELLO, VERDADERO que Dios ha sembrado en ti.
Estamos llamados a transparentar a Jesús, a anunciarle con nuestra vida.
Hoy los puntos de la Christus vivit que iluminarán el evangelio son del 81 al 84, y nos hablan de las dificultades que pueden existir en el seguimiento de Cristo, en hacer vida el Evangelio. Hoy también sería bueno que los leamos antes de la oración personal, ya que nos van a ayudar a reflexionar mejor.
El resto de puntos del capítulo II de la Exhortación del Papa os los dejamos al final de la oración, o bien, si queréis, podéis acceder al documento completo en el siguiente enlace: PINCHA AQUÍ.
Palabra de Dios
Jn 13, 16-20
Cuando Jesús terminó de lavar los pies a sus discípulos les dijo: «En verdad, en verdad os digo: el criado no es más que su amo, ni el enviado es más que el que lo envía. Puesto que sabéis esto, dichosos vosotros si lo ponéis en práctica. No lo digo por todos vosotros; yo sé bien a quiénes he elegido, pero tiene que cumplirse la Escritura: “El que compartía mi pan me ha traicionado”. Os lo digo ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda creáis que yo soy. En verdad, en verdad os digo: el que recibe a quien yo envíe me recibe a mí; y el que me recibe a mí recibe al que me ha enviado».
Iluminamos la palabra con... Christus Vivit [81-84]
Puntos de oración
- Hay muchas cosas del Evangelio y que la Iglesia nos ayuda a vivir que no comprendemos, o mejor dicho nos cuesta vivir. ¿Cuáles son esas cosas? ¿Cómo reacciono ante ellas? ¿Cómo las vivo?
- Muchas veces pensamos que todo se debe a un "invento" o una determinada "forma de pensar". ¿Creo que, de verdad, sucede así? ¿Hago algo para profundizar en ello, o simplemente ignoro lo que no entiendo o me cuesta vivir?
- Dice el Papa en uno de los puntos de la Christus vivit (83): Además «están las heridas morales, el peso de los propios errores, los sentimientos de culpa por haberse equivocado». ¿Creo que Jesús me ama por encima de mis debilidades y pecados? ¿Siento que Jesús ha asumido mis fallos y mis errores, para darme vida y descargarme de ellos?